Fuente: Los Ranchos de Pascuas en Tinajo
Nicolás J. Lorenzo Perera
Mª Dolores García Martín
«Don Ruperto González, Seño Ramón Brito, Pablo Pérez, Seño Antonio el del Morro que llamaban, mi tío José Barrios, el hermano Martín Barrios (…) estaba por supuesto el abuelo de Teófilo, también estuvo Domingo Callero que tuvo que ser muy joven cuando esa gente salía, no sé si también Ezequiel Toribio, no me doy cuenta de más»(1).
De los mencionados ranchos tan sólo pervivieron dos, el de La Costa y el que se creó más recientemente en Tajaste, de mayor durabilidad, origen del rancho actual de Tinajo. La avanzada edad de los dirigentes o su fallecimiento fueron las razones principales de la desaparición de los otros ranchos; los textos que siguen se refieren, respectivamente, al de La Vegueta y La Costa:
«Porque mi padre se murió y mis hermanos se fueron poniendo viejos. Se nos quitó el humor»(2).
«Porque los viejos se murieron o no salían» (3).
El rancho de La Costa prosiguió, continuando tutelado por el Señor José Barrios («Seño Pepe Barrio»), ya anciano, acudiendo quienes lo componían a ensayar en su casa, ubicada en La Costa, siendo ahora su cabeza visible el nieto de aquél, Teófilo Barrios Pérez. Aunque se mantuvo varias décadas, perduró, como ya hemos indicado, menos años que el de Tajaste. A lo narrado aluden las siguientes palabras:
«… el rancho de La Costa, donde estaba Cristóbal, donde estaba Teófilo, ese rancho también aguantó unos cuarenta años (…) ese rancho nuestro (el de Tajaste) fue el rancho que más aguantó en Tinajo, ese rancho aguantó hasta que nosotros nos vinimos pa Tenerife. Estuvo Carlos, estuvo el hermano de Higinio, después estuvo Higinio, estuvo Pablo Cedrés, estuvo Manolo mi cuñao (…) “ (4).
Se sostuvo, tal como indica el texto, hasta que emigraron algunos de sus protagonistas más señeros: Julián Pérez Betancor y Teófilo Barrios Pérez (5) : «hace más de treinta años que lo dejaron, unos murieron, Teófilo Barrios fue pa Tenerife, fosé Betancor fue pa Arrecife y así…” (6). A lo dicho podría añadirse la inconcebible presencia de apoyo —moral y económico, por parte de las Instituciones—, así como otras causas originadas por el devenir de la propia vida: «nos fuimos casando, nos fuimos separando y tenías que dedicarte a la casa, pa criar los chicos que tenías»(7).
Así se extinguió —a comienzos de la década de los 60— el último rancho de Tinajo, el de Tajaste. Cuando regresó de Venezuela Domingo Callero Bonilla, a finales de 1973, no había un solo rancho de Pascuas en Tinajo. Años después algunos de los antiguos componentes decidieron formar una parranda a la que pusieron por nombre Archinech, al parecer el de un pastor preeuropeo que frecuentaba la Montaña de Tinache, consideración que recoge la siguiente copla:
«La parranda de Archinech
también tiene raza guanche
y por eso me recuerda
la Montaña de Tinache».
Fue posiblemente a comienzos de los años 80 cuando organizaron el nuevo rancho de Pascuas, manteniendo la voz Archinech, de la siguiente manera: Rancho de Pascuas Archinech de Tinajo. Labor coordinada por un antiguo miembro del rancho de Tajaste, Higinio Pérez Cabrera, a quien alude la siguiente opinión: «estuvimos años sin salir, después Higinio lo formó otra vez y se ha seguío»(8). La nueva formación musical aglutinaba a personas provenientes de diversos ranchos.
Higinio Pérez, de quien partió la iniciativa («costó trabajo formarlo otra vez, se nos había olvidao, yo estuve unos años en La Palma, allí me casé») (9), había sido mandador en el rancho de su juventud; a medida que fue aprendiendo a tocar la guitarra, se integró en la dinámica de ranchos más consolidados. Marchó a La Palma en 1957, trabajando en la platanera (zona de Porto Naos) y en el tabaco (La Caldera); allí, con otros paisanos, creó un rancho-parranda que intervenía, principalmente en época de Navidad, visitando las casas de amigos y conocidos de Todoque, Porto Naos y Los Llanos de Aridane. En 1963 regresó a Lanzarote, permaneciendo dos años, dedicado a enviar mercancías para Tenerife: sandías, escabeches… Se casó en 1967, regresando ese mismo año a su isla natal. Años después tuvo un destacado papel en la constitución de la parranda y, más tarde, del rancho de Pascuas, logros facilitados por su carisma de líder natural, capaz de entender, perfectamente, hasta dónde llegaban las atribuciones de quien coordinaba el rancho: «yo era aquello, pero mandamos toos, no discutíamos unos con otros».
Observamos una destacada novedad que se produjo entonces: el nuevo rancho ya no hacía, como antaño, el recorrido por las casas; y, además, se le permitía entrar en la iglesia principal para intervenir en los actos de la Nochebuena. Esto último acaeció siendo cura párroco don José Isidro Santana Alonso, natural de Gran Canaria, quien ostentó dicho cargo desde 1980 a 1982; al mencionado eclesiástico le gustaba tocar la guitarra, asistiendo, con frecuencia, a los ensayos del rancho de Tinajo. Este acudió, como tal agrupación, el día 23 de diciembre 1983, al programa de Televisión Española en Canarias «Tenderete», dirigido entonces por el folklorista Nanino Díaz Cutillas (10).
Higinio Pérez dejó el rancho «hace cinco o seis años, mucho recorrer». A propuesta suya, y con la conformidad de los componentes de mayor edad, el cargo pasó al joven José Urbano Hernández Tavío quien, en agosto de 2003, contaba con 28 años de edad. Entró en el rancho «hace unos catorce años», tocando el timple, luego la bandurria y, posteriormente, el laúd. Es, además, un destacado cantador de alante, hombre muy tolerante, con exquisita capacidad de trato, plenamente consciente de lo que significa el rancho, así como de la herencia y la labor cultural que desempeña.
Incluimos, en el apéndice documental, un destacado testimonio oral, concerniente a lo que ha sido la génesis, el camino recorrido por el rancho de Tajaste, hasta llegar a convertirse en el Rancho de Tinajo, texto debido a la generosa sinceridad de quien fue uno de sus destacados componentes, Julián Pérez Bentancor.
El dato fue corroborado por don Santiago Ramos López, miembro, desde entonces, del equipo que ha hecho posible el programa de folklore canario «Tenderete».
(1)-Información oral de don Julián Pérez Betancor, 72 años y don Teófilo Barrios Pérez, 71 años. Santa Cruz de Tenerife, 2003.
(2)-Información oral de doña Petra Pérez Peña, 91 años. La Veguera, VIII-2003.
(3)Información oral de don Domingo Callero Bonilla, 78 años. El Tablero-Tajaste, VIII-2003.
(4)Información oral de don Julián Pérez Betancor, 72 años. Santa Cruz de Tenerife, 2003.
(5)Teófilo Barrios Pérez y Julián Pérez Betancor se fueron para Tenerife, respectivamente, en 1956 y 1962.
(6)Información oral de don Ezequiel Toribio Lemes, 76 años. La Cañada, VI1I-2003.
(7)Información oral de don Agapito Morales Cabrera, 70 años. Tajaste, VIII-2003.
(8)Información oral de don Plácido Cabrera Perdomo, 72 años. Tajaste, VIII-2003.
(9)Información oral de don Higinio Pérez Cabrera, 67 años. Tajaste, VIII-2003.
(10)-El dato fue corroborado por don Santiago Ramos López, miembro, desde entonces, del equipo que ha hecho posible el programa de folklore canario «Tenderete».