Fuente: Los Alcaldes de Tinajo (1803-2003)
Por Inmaculada Rodríguez Fernández
Era natural de Arrecife, donde nació en 1839, hijo de D. Fausto Santos y Doña Peregrina Negrín Suárez, quienes habían contraído matrimonio en esa misma ciudad el 28 de diciembre de 1838.
Su familia emigró a América en busca de nuevos horizontes, igual que lo hicieron muchos conejeros durante todo el siglo XIX. Se instalaron en Uruguay, junto al Río de la Plata. Allí el joven Antonio de los Santos hizo fortuna al entrar en contacto con el entonces beneficioso comercio americano de pieles con Europa.
En pocos años terminó contando con una flotilla propia de barcos comerciales con la que pudo traficar con Europa al tiempo que se permitió el poder diversificar sus negocios. Un día tomó la decisión de regresar a Lanzarote, dejando atrás, en Montevideo, a la familia, hacia 1850. El fue el único de los miembros de la familia que regresó a la patria de origen, puesto que ningún otro volvió nunca. Desde Canarias siguió comerciando. En Arrecife adquirió los llanos de Puerto Naos y construyó unas salinas colindantes con su bahía, salinas que estuvieron en plena producción hasta los años sesenta del siglo XX.
Contrajo matrimonio en tres ocasiones. Se casó en primeras nupcias con Doña Bernarda Cabrera Curbelo. Después contraería matrimonio, el 21 de agosto de 1902, con Doña Petra Cabrera Curbelo. Ambas procedían de Yaiza. Su tercera y última boda se celebró el 11 de noviembre de 1911 con Doña Margarita Reyes Bonilla, hija de Juan Reyes y Margarita Bonilla, naturales de Haría. De esta unión nacieron dos hijas: María Dolores y Peregrina, las cuales habitaron en Tinguatón hasta el final de sus vidas.
En Tinajo invirtió en múltiples explotaciones agrícolas. Estableció su residencia en el antiguo cortijo de Tinguatón. Alrededor de la vieja casona existente se inició la formación de ese pago, favoreciéndose el asentamiento de otras familias en aquella zona casi deshabitada.. Recuperó y adecuó las estructuras de la vieja casa del siglo XVIII. Realizó también obras de ampliación. Los altos muros y los balaustres que actualmente enriquecen su fachada pertenecen a reformas posteriores realizadas por el Cabildo de Lanzarote para poder trazar la carretera Tinajo- Ortiz- Tegoyo.
Poseía amplios conocimientos de Medicina, conocimientos que fueron muy apreciados y valorados por los habitantes del Lanzarote de ese momento. Hasta su residencia se desplazaban muchos enfermos en busca de una solución y un alivio para sus males.
Era miembro de la masonería desde muy joven, registrándose su permanencia en Lanzarote en la logia capitular Júpiter, n° 208 de Arrecife, que estaba bajo los auspicios del Grande Oriente Nacional de España, desde el año 1886.
Poseía una amplia y reconocida biblioteca que fue pasto de las llamas en los inicios de la guerra civil española, en 1936. Mantuvo una larga y viva correspondencia con los políticos canarios que fraguaron la división provincial y fomentaron los puertos francos.
- Antonio de los Santos fue propietario, armador, comerciante, industrial y dueño de explotaciones agrícolas y ganaderos.
Murió en Arrecife el 14 de mayo de 1921, cuando contaba con 81 años de edad. Recibió sepultura en el cementerio católico de este municipio de Tinajo.
El 6 de mayo de 1898 se encontraban reunidos los concejales que habían sido electos en la elección parcial que se había realizado el 20 de marzo:
- Antonio de los Santos Negrín.
D. Juan Andueza Campo.
D. Marcial Duran Morales.
D. Buenaventura Toribio.
D. Félix Umpiérrez.
D. Marcial Delgado Curbelo.
D. Andrés Martín Tejera.
Una vez realizada la votación, el recuento aclaró que como nuevo alcalde había sido elegido, con siete votos, D. Antonio de los Santos Negrín.
Otros cargos serían:
Primer teniente-alcalde: D. Juan Andueza Ocampo.
Segundo Teniente-alcalde: D. Marcial Duran Morales.
Síndico: D. Buenaventura Toribio.
Suplente del síndico: D. Marcial Delgado Curbelo.
No comparecieron a la sesión D. Julián Morales Borges y D. Vicente Curbelo. El 17 de julio de 1898 fue la última sesión plenaria que estuvo bajo la presidencia de D. Antonio de los Santos quien a partir de ese momento sería sustituido en el cargo por el primer teniente-alcalde, D. Juan Andueza.
El sr. de los Santos Negrín volvió a tener en sus manos el bastón de mando que le acreditaba como máxima autoridad local el 1 de julio de 898. El resultado de la votación celebrada entre los concejales para nombrar alcalde fue de siete votos a favor de D. Antonio de los Santos Negrín, que quedó posesionado como tal.
La primera tenencia de alcaldía fue para D. Juan Andueza Ocampo y la segunda tenencia recayó en D. Bernardo Pacheco y Pacheco.
- José Mª Toribio Armas resultó elegido como Síndico y como su suplente salió D. Eduardo González.
Acordaron, por unanimidad, no dar posesión a los concejales electos D. Pedro Cabrera Vega y D. Francisco Ferrer Pío, porque estaba en el sentir de la corporación que no se encontraban capacitados para ejercer el cargo.
El sr.de los Santos sólo presidió dos sesiones plenarias: la de su toma de posesión, el 1 de julio de 1898, y otra celebrada el 14 de enero de 1900.
El 18 de febrero de 1900 se llevó a pleno una comunicación del gobernador civil en la cual se comunicaba que D. Antonio de los Santos quedaba suspendido del cargo de concejal en virtud del sumario que contra él se había instruido.