Fuente: Geografía de Canarias
Ed.Interinsular Canaria. 1988
La «llanura» de Timbaiba se extiende hacia el Oeste hasta la montaña de Ténezar y el malpaís de Timanfaya, limitada al Sur por la alineación de volcanes situados en la prolongación de la directriz de Montañas del Fuego, entre las que destacan las montañas de Los Rostros. El Cortijo, La Quemada, Caldera Honda, etc. En el interior de este llano se alzan las montañas de Tinache y Tinajo, como más destacadas, en cuyo «pasillo» se ha desarrollado el poblamiento máximo en el municipio.
El espacio está subdividido en una serie de llanos y vegas, separados por morros y conos. El más oriental se extiende hacia los llanos de El Cuchillo, tras que por el Oeste, entre la montaña de Tilama y Ténezar, se extiende la amplia vega de Ténezar, muy rica en cultivos, pero despoblada. A mayor altura se encuentra El Tablero, cuyo nombre es significativo de sus rasgos planos, y que posee tierras de cultivo.
La capital, situada junto a la montaña y caldera de su nombre, registra su mayor concentración de casas junto a la iglesia, aunque tiene numerosos barrios como el de La Costa, en dirección a la misma, el de La Cañada, a lo largo de la carretera, que se dirige a La Santa por el lomo de Los Señores; hacia el Sur se prolonga por el de Tajaste y, ya al pie de la montaña de Tinache, el de Guinam. El barrio de Mancha Blanca se mantiene como entidad in¬dependiente, aunque ya se ha englobado a Tinguatón, que se sitúa a ambos lados de la carretera que penetra en el malpaís. Junto a esta entidad está la ermita de Los Dolores o Virgen de los Volcanes, por haberse detenido en sus proximidades la corriente lávica que amenazaba con destruir Tinajo.
Tanto Tinajo como sus barrios y Mancha Blanca forman un caserío sin solución de continuidad a lo largo de la vega-pasillo situado entre las montañas de Tinache y Tinajo. La concentración de ésta es muy tenue, pues las construcciones cerradas son escasas, dominando las alineaciones a lo largo de los caminos de acceso a los predios de cultivo, lo cual da la impresión de caos urbanístico.
Esta zona adquirió gran importancia agrícola a partir del desarrollo de los enarenados artificiales, en cuyos comienzos destacó el cultivo del tabaco y del maíz, actualmente sustituidos por la cebolla y las legumbres. En las zonas marginales destaca el cultivo de la viña.