Fuente: Apuntes para la Historia de Tinajo
Por Inmaculada Rodríguez Fernández
Un oficio de la Diputación provincial prevenía al Ayuntamiento de que, pese a que había manifestado a aquella superioridad, el 4 de junio de 1855, que en el pueblo no hubo presupuesto municipal hasta el año 1845, se encontraban aprobados por la misma Diputación los correspondientes a los años 1842, 43 y 44. Por lo tanto debían rendir las respectivas cuentas de cada uno de ellos.
La corporación, en vista de los datos existentes en la secretaría, en la que no aparecían repartos vecinales practica dos con el objeto de cubrir los mencionados presupuestos, hizo que se presentaran los Presidentes municipales de aquellos años para que dieran explicaciones sobre ese particular asunto. De sus informes resultó que, aunque fueron levantados los presupuestos y remitidos al organismo superior, en cumplimiento de lo ordenado por la misma, atendiéndose a la miseria en la que se encontraba el pueblo por los malos años, nunca se hizo derrama vecinal para cubrir las asignaciones, asignaciones que estaban reducidas a una pequeña cantidad. Tampoco hubo necesidad de nombrar depositario de fondos, habida cuenta de que entonces no existía ninguna escuela pública. Por lo tocante a gastos obligatorios del Ayunta miento, al secretario se le pasaba una pequeña asignación por autorizar con su firma los asuntos que lo requerían, porque los trabajos de secretaria en realidad corrían a cargo de los presidentes, quienes los desempeñaban por si mismos o por medio de amanuense. Al portero se le pagaban 100 reales de vellón. Los gastos de secretaría ascendían a la misma suma, poco más o menos. Todo se satisfacía con lo recaudado por las multas del corral concejil en lo que éstas alcanzaban, y lo que no lo suplían los concejales de su propio pecunio.
Historia de Tinajo 