POR MIGUEL LANTIGUA BARRERA
Quiero pregonar hoy las fiestas de este pueblo de Tinajo, si, de mi pueblo porque así lo considero. Quiero anunciar a todos que hay fiesta, las fiestas de nuestro patrón, S. Roque. Y hay fiesta no solo por seguir una tradición, sino porque tenemos motivos para hacer fiesta.
Una mirada atrás, a estos diez últimos años, nos basta para reconocer que Tinajo ha cambiado, que guardando lo bueno de su pasado, se ha abierto a las posibilidades de mejorar que le brinda el presente.
Hacemos fiesta y te felicitamos a ti, hombre de nuestro pueblo de Tinajo, que cuidando las paredes de tus fincas abrigas así tus esperanzas y das a conocer a todos que eres hombre trabajador y constante.
A ti, mujer, que sabes estar en casa y en el campo para demostrar tu labor callada pero que grita en la blancura de tus casas, en la limpieza de tus alrededores y en el verdor de esas plantas que cuelgan de tus patios y que con tanto cariño cuidas. Tú eres la que haces bonito nuestro pueblo, atractivo por lo blanco y lo limpio.
A ustedes jóvenes que fuerzan y empujan, que alegran y dinamizan la vida del pueblo.
A ustedes niños que abrigan las esperanzas del futuro y a quiénes queremos heredarles nuestro trabajo por un pueblo.
También queremos felicitar a ustedes, y sobre todo a ustedes Ion ancianos, que han puesto los cimentos de lo que hoy somos y tenemos como pueblo y que hoy siguen ocupando un puesto.
Lo tienes tú, mujer anciana, que a pesar de tus tantos arios, quieres contribuir y ayudar todavía que al soco de las paredes nos muestras la habilidad de tus manos y nos enseñas la artesanía de las rosetas, de las empleitas y las sombreras.
Lo tienes también tú, hombre anciano, que apoyado en tu gastado raspillo nos hablas del pasado, nos cuentas historias: y eres testimonio de una vida distinta, de una vida sana y apacible.
Felicitarles a todos como pueblo, porque los caminos de tierra de hace diez años, hoy lo son asfaltados, las viejas casas han rejuvenecido y han nacido otras dignas de elogio por su arquitectura, por su tipismo. Porque muchos problemas; agua corriente, luz, basura, gas, transporte y otros ya están solucionados.
Y entre estos logros también tenemos que mencionar una mayor unión entre la gente y los barrios, nuevas posibilidades de trabajo en el pueblo y una madurez en la fe.
Y junto a esta alegría y a estos logros no podemos cerrar los ojos a problemas que aún existen y otros que ahora aparecen sobre todo en la juventud. No vamos a paramos en ellos, no pueden acallar nuestra alegría. ¡¡Que las fiestas nos animen a la lucha por una superación!!
Por todo esto y con toda razón tenemos que hacer fiesta en este año 1984. En la fiesta cambia la monotonía de cada día, nuestras casas recobran su blancura, brota la alegría del encuentro, de vemos juntos, se abren las puertas a los que vienen. En nuestra fiesta de Tinaja suena el timple y la guitarra, hay baile y música, función y ventorrillos; se estrena el traje y se hace el puchero, se bebe y se canta, se habla y se ríe.
Y la fiesta es para todos; mayores, jóvenes y niños pero también depende de todos, de ti, de tu colaboración. Haz fiesta, es la hora de la alegría.
Pero no podemos paramos. Celebramos lo conseguido y hacemos compromiso de luchar por un futuro, por un pueblo mejor.
¡¡Tú, San Roque, nuestro Patrón, que desde tiempos incalculables presides nuestro pueblo, conoces nuestra historia y motivas nuestras fiestas; aboga por nosotros!!
¡¡FELICES FIESTAS TINAJEROS!!
Historia de Tinajo 