POR MANUEL GUILLÉN BARRIOS
Este año he sido amablemente invitado por la Comisión de Festejos para ser el pregonero de las fiestas de nuestro venerado patrón, San Roque.
Si tomamos el diccionario de la Lengua Española y buscamos la palabra pregón encontraremos que “pregón es la promulgación o publicación que en voz alta se hace en los sitios públicos de una cosa que conviene que todos sepan”.
Ya sabemos casi todo lo referente a nuestra historia, los mayores por sus años y por sus experiencias, y los jóvenes porque ya han asimilado los relatos que de padres a hijos se han ido transmitiendo con el tiempo.
Llegar a Tinajo es como verse de sopetón trasladado a la Bizancio porque el pueblo que tiene delante es, sin duda, el que más chimeneas orientales muestra. Es rara la casa que no esté rematada por una chimenea, a modo de bulbo de cebolla, con pretensión de alminar, como si de autentico estilo bizantino se tratara.
Hacía 1650, Tinajo era últimamente un pueblecito muy pobre, y sus habitantes eran, casi en su totalidad, controlados y administrados por la Legendaria Doña Ana Viciosa, esposa del Gobernador Juan de León Moxica, Señora de Montaña Clara, por concesión del Marqués de Lanzarote.
La ermita, dedicada a San Roque, ya figura en 1679, aunque fue ampliada en 1738. el obispo Don Antonio Cavira y Almazan la elevó a la categoría de segunda parroquia en junio de 1792.
Es a principio del siglo XIX cuando este municipio inicia lentamente sus primeros pasos hacia la civilización y el progreso. Hasta ese tiempo sus tierras habían sido eriales de pasto.
Es Tinajo uno de los municipios lanzaroteños con mayor importancia “agrícola”, a los que contribuye indudablemente la calidad de sus suelos y su buena orientación a los alisios.
Los productos más importantes son las cebollas, a las que siguen los viñedos, legumbres y hortalizas, millo, batatas, habas y otros productos tradicionales de Lanzarote.
Sin embargo, es el sector terciario y, dentro de él, el subsector servicios el que centra a la mayor parte de los activos laborales del municipio; el turismo se encuentra en la Santa, en el lugar denominado “El Islote”.
Dejamos atrás el pasado lleno de recuerdos y nostalgia y vamos a ubicarnos en el presente, que es el tiempo en el que estamos inmersos.
Y nada mejor para empezar que asistir juntos y muy unidos a todos los actos religiosos, culturales, folklórico y deportivos que se han programado para celebrar nuestra fiesta, donde cada uno de nosotros aportemos nuestro granito de arena para que sea grande, grande en colaboración, grande en participación como grande es el amor que tenemos a nuestro pueblo.
Este es mi deseo personal.
¡FELICES FIESTAS!