POR BALDOMERO CANCIO QUINTERO
Quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento a la comisión de fiestas por haberme concedido el Honor de ser el pregonero de las fiestas que hoy empiezan. A ellos les doy las gracias de corazón al tiempo que pido con humildad a San Roque que me ilumine, pues soy conciente de mis limitaciones en este difícil arte de la escritura.
Anuncio el inicio de estas fiestas desde el profundo y sincero cariño que profeso a este pueblo, que aunque no me vio nacer en su seno, si me ha visto año tras año, caminar sus caminos y veredas desde ya los lejanos años de mi infancia.
Con el permiso de todos ustedes, no me gustaría dejar pasar la ocasión sin tener un breve recuerdo para unas personas queridas, que también llevaron a Tinajo en su corazón. Se trata de la familia Cancio Tejera compuesta por: Plácido, Carlos, Reyes, Lourdes, María, Dominga y Mercedes. Personas de las que heredé todo lo que soy ahora, aunque ninguno de ellos se encuentran ya entre nosotros.
Las personas de Tinajo siempre tendrán como emblema de devoción y de protección a San Roque y a la Virgen de Los Dolores. La montaña de Tinache, el Malpéis, el color de la lava y la espuma del mar. Ambos símbolos han contemplado placidamente el pasado y el presente de Tinajo y lo seguirán haciendo con toda seguridad en el futuro.
No soy un experto de la historia de San Roque, pero estoy seguro que esa historia no sólo consiste en los grandes acontecimientos y personajes que aparecen en los libros, creo por el contrario que está compuesta por los personajes hechos y acontecimientos cotidianos de la vida. Los verdaderos protagonistas de la historia son todas aquellas personas que han vivido a lo largo de los siglos. Por tanto, el Patrimonio de los pueblos es el resultado del trabajo colectivo de muchas generaciones; Hombres, mujeres y chicos.
Sabemos que a principios del siglo XVII, Tinajo contaba con una pequeña ermita bajo la advocación de San Roque y que el cinco de junio de 1797, se inauguró la iglesia actual. Pero lo más interesante es que se venera a un Patrón que está en la gloria según nuestras creencias.
Es importante la Fe y las creencias religiosas; que se mantenga la devoción al Patrón del pueblo y que con su ayuda la realidad del nuevo Tinajo no sea fruto de la polución, de la contaminación, la droga, los intereses materiales y de la falta de ideales, sino de todo lo contrario para orgullo de los que vivimos aquí.
Que estas fiestas sean una explosión de júbilo y unidad para los vecinos de Tinajo.
¡Felices fiestas a todos.!