POR JOSÉ ISIDRO SANTANA ALONSO
El poeta Víctor Manuel Arbeloa, en sus Cantos de fiesta y lucha, saluda así a la Virgen:
Dios te salvó, María
Te llenó con su gracia complaciente,
como el fuego del Sol llena la aurora,
como el agua la fuente.
Maduró con su luz y su ternura
el fruto de su amor y de tu vientre.
Santa María,
hija del pueblo
madre paciente,
fiel, generosa,
pobre y rebelde…
míranos peregrinos, vacilantes,
cultivando este viejo paraíso,
caminando hacía tu cielo, lentamente.
No queremos cansarnos de este mundo,
ni buscamos un refugio celeste.
Pero tú no te canses
de mostrarnos la meta, los caminos,
ahora y siempre.
¡Ahora y siempre! ¡Hoy como ayer! Abrimos esperanzados esta nueva página de la vida isleña. Aquí, en esta Mancha Blanca de Tinajo donde vuelve a brillar con fuerza inusitada la alegría, la sonrisa tras los rostros arrugados, la acogida entrañable de esa mano amiga campesina que nos da la bienvenida.
Aquí, en esta Mancha Blanca, corazón de Lanzarote, que hoy resurge a un ansia de valores y actividades renovadas, como antaño también resurgiera de entre las lavas y cenizas que agostaron sus más fértiles terrenos y marcaron con la impronta de erial su piel a fuego.
Este año de nuevo reunidos para la proclamación de este Pregón; costumbre perdida años atrás y que hemos querido recuperar, con la ilusión de renovar la Fiesta Mayor de nuestra isla desde su entraña más rica y popular, rescatándola del afán del negocio y consumismo en que había ido cayendo.
Ilusionados, también, por que cuantos vengamos a postrarnos a los pies de la Virgen de los Dolores sepamos mirarla con ojos limpios para descubrir y respetar el ideal de Maria y dejemos de inventarnos una Virgen ideal, para enmascarar en ella nuestros intereses, no los del Evangelio.
Asimismo, para vivir e inculcar en nuestros hijos, al socaire de: estos festejos, el sentido de nuestro ser canario y conejero, de nuestras mejores e invioladas tradiciones ancestrales, del resurgir de nuestra historia, nuestro arte y folklore, que expresaremos este año en la Romería Canaria y Ofrenda a la Patrona.
En definitiva, queridos amigos, para que estas fiestas en honor de Nuestra Señora de los Dolores sean para todos no solo motivo de dar gracias a Dios y a la Virgen, de pagar promesas o pedir favores, sino, también de sana alegría y diversión de un pueblo que se siente hermanado en una misma fe, amor e ideal de construir juntos un mundo y una vida mejor.