Por Agustín Cabrera
Fuente: La Hoja de Tinajo- 06-07-2001
Por fortuna, no le acoge la sombra de un castaño de soledades centenarias. Pedro Fernández Fraquis, pasa las tibias mañanas de Tinajo, bajo un frondoso ficus que inunda de acogedora sombra, el patio de atrás de su casa.
Allí, al cuidado de su hija Carmen, transcurren plácidamente las horas de los últimos tramos de su larga y honrosa existencia.
De vez en cuando le veo y creo descubrir en sus cansados ojos, aquel brillo de severa ternura, con que nos recriminaba cuando de niños, entablábamos terribles batallas de carozos entre la era y la aljibe, entre el gransón y la paja, o entre las tuneras y las pedreras del morro.
Su entrañable presencia, llenaba las tardes, de los muchos veranos, en que tuvimos la suerte de tenerlo entre nosotros.
Pedro; saciaba plenamente nuestra infantil curiosidad por las cosas del campo. Pedro, era parte de nuestra vida, concebir el Morro sin él, era inimaginable. Su presencia, unas veces con el trillo, otras desgranando millo en la era, manillando tabaco, o cuando esperábamos verle asomar tras la casa de don Claudio Cabrera a su regreso del campo, en aquellos largos atardeceres estivales, cuando corríamos a su encuentro, con el deseo que nos subiera a la cruz de la silla del camello.
Años más tarde, disfrutamos escuchando sus anécdotas y cuentos, que nos relataba, al soco de la pared de la era; allí, junto a la choza de palote, donde muchas noches, vigilando los frutos de su trabajo, se dormía contemplando las estrellas.
Hace unos días, cumplió Pedro noventa y cinco años, y desde este medio, quiero manifestar en mi nombre y en el de muchos que como yo también le conocen y conocieron, el cariño y el respeto, que por él sentimos desde cuando éramos niños. Le deseamos Pedro, de todo corazón, lo mejor que la vida pueda aun depararle. El imborrable recuerdo de un hombre justo, honrado, y en definitiva – como dijo Antonio Machado – un hombre bueno: Bueno, en el buen sentido que la palabra tiene, – cuyo recuerdo, permanece imborrable, en la memoria de todo aquel que le conoce o ha tenido la suerte de conocerle. Feliz Cumpleaños amigo Pedro Fernández.
Historia de Tinajo 