Fuente: Agustín de La Hoz –Lanzarote
En 1679 vemos que Tinajo ya cuenta con una pobre ermita, bajo la advocación de San Roque, ampliada hacia 1738 y convertida en segunda parroquia el 29 de junio de 1792 por el prelado don Antonio Tavira y Almazán, quien para evitar reclamaciones de las ya creadas publicó edicto citando a los disconformes. Empero, en Tinajo, la miseria constituía una costumbre.
Las Vegas, hoy tan fecundas, fueron durante los tres últimos siglos nada más que eriales de pasto. A partir de 1800 Tinajo inicia, aunque lentamente, sus primeros pasos hacia la civilización y el progreso. Por estas fechas se hacen nuevas reformas en la ya iglesia de San Roque, con sus naves y techumbre múdejar, su valioso Cristo, atribuido a Lujan Pérez, y su Virgen de la Candelaria, obra del orotavense don Fernando Estévez, discípulo que fue de Luján.