Fuente: El chaplón-21 noviembre, 2015
En la parte exterior de la Iglesia parroquial de San Roque (1679), en Tinajo, podemos contemplar una de las joyas científicas y patrimoniales más valiosas de Canarias. El reloj solar. Según consta en una de sus inscripciones esta pieza fue colocada el 20 de mayo de 1851, por F. R. Fernández.
Más de siglo y medio después sigue siendo testigo mudo de varias generaciones, del acontecer diario y de las miles de charlas que tienen lugar bajo su viejo pero aún firme mástil.
Las iniciales F. R. Fernández corresponden a un vecino del pago de la Vegueta, marinero de profesión y que en uno de sus últimos viajes a la costa Africana, construyó el reloj en el barco y lo regaló a la iglesia de San Roque de Tinajo en 1851, según nos cuenta D. francisco Spínola que durante más de 40 años se ha preocupado de sus cuidados, encargo que le encomendó D. Tomás, tío suyo y párroco de la iglesia de San Roque desde principios del siglo XX.