Leyendas y relatos de Tinajo

Por Agustín Cabrera Perdomo

 

Agustín Cabrera y las historias de antes
Adiós hermana gaviota
Angustio, Dolores y Don Facundo
Anselmo 
Aquel dorado del poniente, cuando agonizaba la tarde…
Arrecife, pudo ser La Venecia del Atlántico
Arrecife: recuerdos inéditos con fotos y otros asuntos memorables
Aburrimiento Ecológico 
Asusta que estemos solos
Atravesar la banda
Boda de los tatarabuelos. 1825
Camino Las Herrentas
Carnaval Porteño
Como para creer en los ovnis
Crónicas de mi pueblo
Cuando a Pedro Rojas se lo llevo una serpiente de mar
Desde las Calderetas de Yacén se fue al cielo señor Juan Guillén
Don Juan Pérez y López de Tenésar-El Burlador De La Florida
Don Juan de Pérez y López de Rodríguez. El Burlador Conejero
Don Juan Curbelo y su cuervo parlante
Don Tomás, Don Gabriel y Gabrielito
El coleccionista de gatos
El coste y las molestias de quitar un tatuaje
El Ovni de Los Dolores
El Iris Park, San Ginés y otros recuerdos de antaño
El Marrajo De Tenesar
El pan nuestro
El penúltimo concierto
El perro cojo
El quiosco de la música
El prebistero D. Francisco Gerónimo de Cabrera y Bethencourt Ayala
El roncador
El tiempo de don Tomás
El tiempo del Capitán Roque Luis Cabrera
El trenecito turístico y la coña marinera
El último tesoro
El Volcán de Tao. (cuento)
El Volcán del Cuervo, el petrel desahuciado y la sal de fruta Eno
En Tinajo había un Belén
Horas de sol, horas de Tinajo 
In memoriam de Fernando Bethencourt
José Cabrera Figueroa
La Academia de Música y el Señor Lehman
La banda de música y el Kiosco
La abuela
La barrica de güisqui
La boca del muelle
La burra blanca
La Caldera Blanca (de Perdomo)
La cantina
La cola
La cuchara de plata
La dentición y la pistola
La familia Pío y su descendencia
La fecha de la boda y aconteceres anteriores y posteriores entre Leonardo Retuerta y Socorrito Sagrario 
La huida
La increible transformación de D. Beltrancito Figueroa
La inconcebible recuperación del viejo cagadero
La inconmensurable afición a prohibir en Lanzarote e islotes adyacentes
La Increíble historia de Señor Julián Guillén
La infructuosa aventura de D. Fructuoso Perdomo
La leyenda de la desaparición y retorno del guirre conejero, los cigarrones y de aquel que quiso con ellos hacer gofio
La manchita
La marina de Arrecife y su paseo dominguero
La romería
La rutina
La siesta de Jacinto Rijo
La singular desfloración de Hipólita Ramírez
La Tradición Perdida
La vieja plaza de San Roque
La visita de Vernáu
Las aventuras y desventuras de D. Beltrancito Figueroa
Las cabras, las ahulagas, las viejas guaguas
Las actas de la historia
Las funciones de teatro
Las garzas del parque 
Los avisadores nocturnos
Los Jameos del Agua y su costa windsurfista
Los molinos de Emina
Los pasos del jable
Maciot
Memorias del viejo Arrecife
Mi perro capao
Mi perro y yo y feliz año nuevo
Mi primo Ambrosio, el carburo, su cantina y el original salto de Manolo Rosales
Mil ochocientos veinticinco. La boda de los tatarabuelos
Montaña Blanca, Montaña Mina, Tinache y Guigua
Montaña herida
Naufragio de mi tío
Monumento a la desidia
Navidades de antaño
Nuevas tradiciones
Otro parecer
Pedro Fernández Franquis. In Memoriam 
Pequeñas historias de El Morro del Viento
Primeras maestras
Ramón Leva-Leva
Recuerdo a un amigo: Anselmo Romero
Recuerdo para un ilustre tinajero
Relatos nostálgico
San Roque, Tinajo en fiestas
Señor Juan Cabrera “El Indiano”
Señor Julián Guillén
Seño Fortunato
Siesta
Silverio Aguilar y el gaucho de los islotes
Teodomiro Acosta (I)
Teodomiro Acosta (II)
Tertulia irrepetible
Tinache y su Cruz
Un atardecer en la tierra ahoyada del Teniente Roque Luis Cabrera
Un recuerdo para Popo
Un viaje de ida y venida
Una anécdota marinera
Una de amores
Visita del señor Obispo don Adolfo Pérez Muñoz
 95 Años de honradez 

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