Fuente: Apuntes para la Historia de Tinajo
Por Inmaculada Rodríguez Fernández
En la segunda mitad del año 43 se llevaron a cabo arreglos en ese céntrico recinto público de Tinajo que ocasionaron una serie de gastos. Para tal efecto fueron contratados tres mamposteros y varios peones. Uno de los mamposteros, D. Andrés Guillén, estuvo cuatro días encofrando la plaza. Los otros dos, D. José Morales y D. Ramón Morales, cobraban a razón de 15 pesetas el primero, y 13 pesetas el segundo, por día de trabajo realizado.
A D. José Cabrera se le abonó la cantidad de 50 pesetas por una carretada de arena, para el arreglo de los muros, que había traído en su camión. 20 kilos de cemento, cuyo coste fue de 25 pesetas, se le compraron a D. Claudia Cabrera Duarte para emplearlos no sólo en los arreglos de la plaza, sino también en las casas consistoriales. A D. Leandro Delgado García, de Teguise, se le hizo una compra de 70 fanegas de cal común, a 10 pesetas cada una, abonándosele por tal concepto 700 pesetas. D. Antonio Pérez Rijo y D. Pablo Pérez Machín estuvieron unas dos semanas cargando piedra y tierra para la plaza, usando como transporte sus camellos. El peón D. Félix Pérez se dedicó durante cinco días a arrancar piedra para emplearla en ese lugar 30 pipas de agua, y dos barricas del mismo líquido elemento, se les compraron a D. Tomás Rodríguez y Romero párroco del pueblo. El valor de la pipa se estableció en 3 pese tas cada una, con lo cual el total se elevó a 91 pesetas. D. Antonio Olivero efectuó dos compras de cantos en la cantera la primera de 165 cantos y la segunda de otros 66. El precio de cada canto era de 0’85 pesetas, con lo cual el Ayuntamiento hubo de abonar un total de 196’25 pesetas. Además, D. Salvador Cabrera realizó labores de acarreo de 23 fanegas de cal, de seis sacos de cemento, de cantos y de arena.