Fuente. Agustín de la Hoz- “Lanzarote”
Mancha Blanca dibuja la silueta de su blanco caserío a un lado de la fértil y alegre caldera del Guiguan. Cuando el creyente inicia su viaje de santa peregrinación es al monte Guiguan a donde dirige sus pasos, porque allí la Santísima Virgen hizo el más edificante milagro que ha conocido la isla de Lanzarote.