Fuente: Apuntes histórico-artísticos sobre el Santuario de Nuestra Sra. De los Dolores en Tinajo.
VI Jornadas de Estudios sobre Lanzarote y Fuerteventura
Por Ana Mª Quesada Acosta
El devenir de los años dejó huella en el santuario, provocando su remozamiento. Nos consta que al menos en cuatro ocasiones se ha hecho necesario practicar algunos trabajos, sin que por ello se alterase su configuración. La primera podemos deducirla de las cuentas de fábrica relativas a 1897; en dicho año se libraba la cantidad de 38,75 pesetas para satisfacer los honorarios de los mamposteros y peones que se ocuparon de ejecutar ciertas reparaciones y albear el recinto (1), pero la naturaleza de las mismas nos es desconocida. Algo más explícita se nos muestra la relación de gastos ocasionados en la parroquia entre 1906 y 1907. El 29 de enero de este año se paga el salario a un maestro carpintero por reparar el cimborrio (2).
Dos años después, según recibo del ebanista Andrés Rodríguez, de Tinajo, se componen las ventanas de la cúpula y se reponen los cristales de las mismas (3). Y la última restauración se llevó a cabo en fechas relativamente recientes, pues se emprendió el 18 de junio de 1988. Ese día los objetos de culto fueron trasladados a la parroquia, hecho que, casualmente, coincidió con el desprendimiento de la cúpula. De cuantas reformas citamos, fue ésta la de más envergadura, al tener que reconstruirse íntegramente dicho elemento. Las obras fueron financiadas por el Cabildo Insular lanzaroteño, el cual aportó
2.000.000 de pesetas; la parroquia contribuyó con 4.000.000, y los fieles isleños sumaron l.500.000 (5).